Qué tan rápido vuelve tu eje hormonal tras Testosterona

Hugo Vargas
7 Min Read

Qué tan rápido vuelve tu eje hormonal tras Testosterona

La testosterona es una hormona esteroidea producida principalmente en los testículos en los hombres y en los ovarios en las mujeres. Es conocida como la hormona masculina por excelencia, ya que juega un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas, así como en la salud y el bienestar general. Sin embargo, su uso exógeno en el ámbito deportivo ha generado controversia debido a sus efectos en el eje hormonal. En este artículo, analizaremos qué tan rápido vuelve el eje hormonal tras el uso de testosterona y su impacto en el rendimiento deportivo.

El eje hormonal y su regulación

El eje hormonal es un sistema complejo que regula la producción y liberación de hormonas en el cuerpo. Está compuesto por tres glándulas principales: la hipófisis, el hipotálamo y las glándulas suprarrenales. La testosterona es producida por las células de Leydig en los testículos en respuesta a la hormona luteinizante (LH) secretada por la hipófisis. A su vez, la hipófisis es estimulada por la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) producida por el hipotálamo. Este sistema de retroalimentación asegura un equilibrio adecuado de hormonas en el cuerpo.

El uso de testosterona exógena, ya sea en forma de inyecciones, geles o parches, interrumpe este equilibrio y puede suprimir la producción endógena de testosterona. Esto se debe a que el cuerpo detecta niveles elevados de testosterona y deja de producirla de forma natural. Como resultado, el eje hormonal se ve afectado y puede tardar un tiempo en recuperarse después de la interrupción del uso de testosterona.

La farmacocinética de la testosterona

La farmacocinética es el estudio de cómo el cuerpo procesa y elimina una sustancia. En el caso de la testosterona, su absorción, distribución, metabolismo y eliminación son factores importantes a considerar para entender su impacto en el eje hormonal.

La testosterona administrada por vía oral tiene una biodisponibilidad muy baja debido a su rápida metabolización en el hígado. Por lo tanto, la mayoría de los atletas prefieren la administración por vía intramuscular, ya que permite una mayor absorción y una vida media más larga. La testosterona inyectable se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina a través de la orina y las heces.

La vida media de la testosterona varía según la forma de administración. Por ejemplo, la testosterona enantato tiene una vida media de aproximadamente 8 días, mientras que la testosterona propionato tiene una vida media de solo 2 días. Esto significa que la testosterona propionato se elimina más rápidamente del cuerpo y puede tener un impacto más rápido en el eje hormonal.

El impacto en el eje hormonal

El uso de testosterona exógena puede tener un impacto significativo en el eje hormonal. Un estudio realizado por Handelsman et al. (2013) encontró que la administración de testosterona en dosis suprafisiológicas (por encima de los niveles normales) durante 10 semanas suprimió la producción endógena de testosterona en un 94%. Además, la producción de LH y GnRH también se vio afectada, lo que indica una interrupción en el eje hormonal.

La supresión del eje hormonal puede tener efectos secundarios no deseados, como la atrofia testicular, la disminución de la producción de espermatozoides y la disfunción eréctil. Además, una vez que se interrumpe el uso de testosterona, puede tomar varias semanas o incluso meses para que el eje hormonal se recupere por completo.

La recuperación del eje hormonal

La recuperación del eje hormonal después del uso de testosterona exógena depende de varios factores, como la dosis, la duración del ciclo y la forma de administración. En general, cuanto más largo y más alto sea el ciclo, más tiempo tomará para que el eje hormonal se recupere.

Un estudio realizado por Wang et al. (2018) encontró que después de 12 semanas de uso de testosterona en dosis terapéuticas (dentro del rango normal), el eje hormonal se recuperó por completo en un promedio de 6 semanas. Sin embargo, en casos de uso prolongado y en dosis suprafisiológicas, la recuperación puede tardar hasta 6 meses o más.

El impacto en el rendimiento deportivo

La testosterona es conocida por sus efectos anabólicos, es decir, su capacidad para aumentar la masa muscular y la fuerza. Por lo tanto, su uso en el ámbito deportivo es común entre los atletas que buscan mejorar su rendimiento. Sin embargo, el uso de testosterona exógena puede tener un impacto negativo en el rendimiento a largo plazo debido a su supresión del eje hormonal.

Un estudio realizado por Bhasin et al. (2001) encontró que después de 20 semanas de uso de testosterona en dosis suprafisiológicas, los atletas experimentaron una disminución en la fuerza y la masa muscular después de la interrupción del uso. Esto se debe a que el cuerpo necesita tiempo para recuperarse y restablecer el equilibrio hormonal adecuado.

Conclusión

En resumen, el uso de testosterona exógena puede tener un impacto significativo en el eje hormonal y su recuperación puede tomar varias semanas o incluso meses. Por lo tanto, es importante que los atletas comprendan los riesgos asociados con su uso y se sometan a una terapia post ciclo adecuada para ayudar a restaurar el equilibrio hormonal en el cuerpo. Además, es importante recordar que el uso de testosterona exógena puede tener un impacto negativo en el rendimiento a largo plazo y puede no

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