¿Puede Bloqueadores de la aromatasa causar inflamación articular?

Hugo Vargas
6 Min Read
¿Puede Bloqueadores de la aromatasa causar inflamación articular?

¿Puede Bloqueadores de la aromatasa causar inflamación articular?

Los bloqueadores de la aromatasa son una clase de medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer de mama hormonosensible, así como en la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas. Estos medicamentos funcionan inhibiendo la enzima aromatasa, que convierte los andrógenos en estrógenos. Sin embargo, a pesar de su eficacia en el tratamiento del cáncer de mama, se ha planteado la preocupación de que los bloqueadores de la aromatasa puedan causar inflamación articular en algunos pacientes. En este artículo, analizaremos la evidencia científica disponible para determinar si existe una relación entre el uso de bloqueadores de la aromatasa y la inflamación articular.

Mecanismo de acción de los bloqueadores de la aromatasa

Antes de abordar la posible relación entre los bloqueadores de la aromatasa y la inflamación articular, es importante comprender cómo funcionan estos medicamentos. La enzima aromatasa es responsable de la conversión de los andrógenos en estrógenos en los tejidos periféricos, incluidos los tejidos mamarios y adiposos. Los bloqueadores de la aromatasa, como el letrozol y el anastrozol, inhiben selectivamente esta enzima, lo que reduce los niveles de estrógeno en el cuerpo. Esto es beneficioso en el tratamiento del cáncer de mama hormonosensible, ya que el estrógeno puede estimular el crecimiento de células cancerosas. Sin embargo, también puede tener efectos secundarios en otros tejidos que dependen del estrógeno para su función normal.

Inflamación articular y estrógeno

La inflamación articular es un proceso complejo que involucra la activación de células inmunitarias y la liberación de mediadores inflamatorios. Se ha demostrado que el estrógeno tiene un efecto antiinflamatorio en el cuerpo, lo que puede explicar por qué las mujeres tienen una mayor incidencia de enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, después de la menopausia cuando sus niveles de estrógeno disminuyen. Además, se ha observado que las mujeres posmenopáusicas que reciben terapia de reemplazo hormonal tienen una menor incidencia de enfermedades autoinmunes en comparación con aquellas que no reciben terapia hormonal (Cutolo et al., 2006).

Evidencia de estudios clínicos

Un estudio clínico realizado en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama tratadas con anastrozol encontró que el 10% de las pacientes experimentaron dolor articular y rigidez (Baum et al., 2003). Sin embargo, este estudio no incluyó un grupo control para comparar los efectos del anastrozol con otros tratamientos para el cáncer de mama. Otro estudio que comparó el uso de anastrozol con tamoxifeno en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama hormonosensible encontró que el anastrozol estaba asociado con una mayor incidencia de artralgia (dolor articular) en comparación con el tamoxifeno (Coombes et al., 2004). Sin embargo, este estudio también tuvo limitaciones, ya que no se realizó un seguimiento a largo plazo para evaluar si la artralgia persistía después de la interrupción del tratamiento.

Un metaanálisis de varios estudios clínicos encontró que los bloqueadores de la aromatasa estaban asociados con un mayor riesgo de artralgia en comparación con otros tratamientos para el cáncer de mama (Mao et al., 2011). Sin embargo, este metaanálisis también tuvo limitaciones, ya que incluyó estudios con diferentes dosis y duraciones de tratamiento, lo que dificulta la comparación de los resultados.

Explicación farmacológica

Una posible explicación para la relación entre los bloqueadores de la aromatasa y la inflamación articular es el efecto de estos medicamentos en los niveles de estrógeno en el cuerpo. Como se mencionó anteriormente, el estrógeno tiene un efecto antiinflamatorio en el cuerpo, por lo que una disminución en los niveles de estrógeno puede aumentar la inflamación en las articulaciones. Además, se ha demostrado que los bloqueadores de la aromatasa aumentan los niveles de ciertas citocinas proinflamatorias en el cuerpo (Cutolo et al., 2006). Estos cambios en los niveles de estrógeno y citocinas pueden contribuir a la aparición de artralgia en pacientes tratados con bloqueadores de la aromatasa.

Conclusión

En resumen, aunque existe evidencia de que los bloqueadores de la aromatasa pueden estar asociados con un mayor riesgo de inflamación articular, la relación entre estos medicamentos y la artralgia no está completamente establecida. Se necesitan más estudios para comprender mejor los mecanismos subyacentes y determinar si ciertos factores, como la dosis y la duración del tratamiento, pueden influir en la aparición de artralgia en pacientes tratados con bloqueadores de la aromatasa. Mientras tanto, es importante que los médicos estén atentos a los síntomas de artralgia en pacientes que reciben tratamiento con bloqueadores de la aromatasa y consideren estrategias de manejo del dolor para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

Referencias:

Baum, M., Buzdar, A., Cuzick, J., Forbes, J., Houghton, J., Howell, A., Sahmoud, T., & ATAC Trialists’ Group. (2003). Anastrozole alone or in combination with tamoxifen versus tamoxifen alone for adjuvant treatment of postmenopausal women with early breast cancer: first results of the ATAC randomised trial. The Lancet, 361(9366), 1006-1012.

Coombes, R. C., Hall, E., Gibson, L. J., Paridaens,

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